Si eres amante de esta bebida o apenas le estás tomando cariño, toma en cuenta los siguientes consejos para disfrutar de un rico café hecho en casa. Para que la experiencia sea un deleite y no heches a perder la bebida, es necesario seguir ciertas reglas que Café la Tampiqueña te da.
Usa agua fría y limpia para prepararlo, evita el agua clorada, o recalentada porque le da un sabor desagradable.
El mejor café es el recién tostado y mólido, de preferencia debe de ser original nacional.
Usa la cantidad de café recién molido idónea, que es 9 g (2 1/2 cucharadas soperas) por 160ml de agua.
Una vez preparado, bébelo enseguida, no es aconsejable recalentarlo porque pierde sus propiedades.
Los principales enemigos del café son el aire, la luz, la humedad, el calor y el paso del tiempo. Una buena opción para evitar que pierda su aroma y sabor, consiste en almacenarlo en pequeñas cantidades dentro de recipientes de vidrio o paquetes cerrados hermetícamente.
Nuestro café molido debe de consumirlo antes de transcurrido un mes.
Sabías que la taza donde sirves el café es importante, el material donde lo viertes debe ser preferentemente la porcelana, porque conserva por más tiempo la temperatura media a la que se bebe un café -55°C a 57°C. La loza es una buena opción, pero su espesor es más grueso e interrumpe la apreciación del líquido. En cuanto a los vasos desechables, el peor material para degustar un café es el unicel, contamina el sabor y lo peor, el medio ambiente; el plástico no enfría el contenido y luego lo hace violentamente, mientras que el aluminio rompe con el sabor del café y estropea las sensaciones. Finalmente el papel es la mejor opción.